El hotel Madrid de Marmolejo
Descripción
Situación
El hotel Madrid estaba situado en la calle Duque de la Torre (hoy Arroyo), haciendo esquina con la calle Pino. El jardín comunicaba por medio de una verja con una vivienda familiar cuya fachada estaba en la calle Perales, nº 9.
La fachada
Arriba, a la izquierda: Perspectiva de la calle Duque de la Torre (hoy Arroyo) hacia 1922, con el hotel Madrid al fondo (Fuente: www.villademarmolejo.es). A la derecha: vista de la calle en 2020.
Detalle de la fachada comparado con una fotografía de 1984.
La planta principal
Desde la entrada principal de la calle Duque de la Torre (Arroyo / Matías Vidal / Francisco Calero) se accedía a un zaguán donde había dos habitaciones (el nº 1 y el nº 2).
Desde ese zaguán está hecha la fotografía que aparece a la izquierda (fuente: villademarmolejo.es).
De ahí, a través de una puerta de hierro se accedía al patio central. En este, por una escalera que surgía a la derecha (en las fotografías inferiores aparece a la izquierda) se subía a la primera planta.
Después de los arcos, había una puerta a la izquierda de la fotografía (a la derecha, llegando desde la puerta principal) es la del comedor.
En la imagen de la derecha, algunos huéspedes, vecinos del pueblo y amigos de la familia posan en el patio central para una foto de grupo.
La puerta de la izquierda es de una de las habitaciones, destinada a una de las hijas de la familia. Esa habitación tenía cinco puertas, lo que se explica por el uso anterior del edificio: una casa de juego.
En la imagen de la derecha se puede ver que el diseño de las baldosas del pavimento se ensancha. Este punto se corresponde en la parte alta con los arcos lobulados de la fotografía superior. Desde ahí, el pasillo iba hasta el jardín. La puerta que daba acceso a él se puede ver al fondo de la imagen.
El comedor
En el comedor se servían en temporada tres comidas diarias (desayuno, comida y cena). La oferta de la cocina, como en todos los grandes hoteles del pueblo, era enorme (seis o siete platos diferentes por la mañana y por la noche).
Antonio Recio, de Málaga, fue probablemente el cocinero más asiduo en la cocina del hotel. La paella y las perdices era dos de las especialidades más solicitadas. El pan venía de la panadería de Frasquito Medina.
A través de un torno llegaba la comida de la cocina.
De las paredes colgaban ocho espejos isabelinos.
El salón
En el salón había un piano alemán y una pantalla de cristal que daba al comedor.
El salón se destinaba a la organización de bailes y eventos especiales. Había tres lámparas de cristal (una grande en el centro y dos pequeñas a los lados). La central acabó vendiéndose a la Iglesia de San Ildefonso de Madrid cuando el hotel se desmanteló a principios de los años 60.
El jardín
El jardín era considerado la joya de la casa. Aunque no era demasiado grande, era muy fresco y agradable tanto para los propietarios como para los agüistas y otros vecinos del pueblo. Muchas de las fotografías conservadas se hicieron bajo la palmera central.
Luis González García, el jardinero (hijo del jardinero del hotel Los Leones), se encargó durante muchos años de cuidarlo, cultivar muchas variedades de plantas y llenarlo de flores.
En él había una pérgola, tres palmeras, tulipanes, nardos, damas de noche, geranios, claveles, rosales, crisantemos, buganvillas, violetas, jazmines, mimosa, entre otras plantas, además de una alberca y un pozo...
Una verja de hierro comunicaba el hotel con la "casa chica", residencia de la familia fuera de temporada (calle Perales).
Más fotos del jardín en la sección Personas.